ARTE DEL SIGLO XX: ARQUITECTURA, ESCULTURA Y PINTURA. PRINCIPALES MOVIMIENTOS Y ARTISTAS.

 Contexto histórico

Al arte del siglo XX le caracteriza un contexto histórico bastante agitado, tanto a nivel mundial como a nivel nacional. La dos guerras mundiales (1914-1919; 1939-1945) y la Guerra Civil Española generaron algunos de los horrores más conocidos de los últimos tiempos. A ello se le une la Revolución Rusa de 1917 que adelantaría un nuevo sistema de organización de la política y la sociedad, la Guerra Fría de 1945 entre la Unión Soviética y Estados Unidos por la hegemonía mundial, la llamada "desconolinzación" de 1945 dando como resultados nuevos conflictos... Todo ello influiría en la forma de entender el arte y en las diferentes corrientes artísticas de este período. Para entenderlo de forma breve, expondremos cada una de ellas con un ejemplo práctico.

Arquitectura

Art Nouveau. Principales exponentes: Van de Velde, Otto Wagner, Mackintosh. En la primera década del siglo XX, dentro del movimiento Art Nouveau, gana importancia una tendencia alternativa al uso de la línea curva y las formas vegetales. Gana importancia la recta, el muro liso y la ornamentación llevada hasta el mínimo. Uno de los máximos exponentes fue el belga Van de Velde, quien teoriza la fusión de las artes con la industria, mientras que el austríaco Wagner, autor de la Casa Mayólica (1903) bajo la premisa "solo puede ser bello lo que es práctico" insiste en lo funcional.
Casa Mayólica, Wagner, 1903.

Gaudí. Gaudí se encuentra a caballo entre el Neogótico y el Modernismo y dedica su esfuerzo en plasmar de forma arquitectónica las fuerzas internas que llevan a la naturaleza a crecer en su máximo esplendor, por ello resulta complejo clasificarle en un movimiento determinado, porque su estilo es único y aporta soluciones 'sui generis' que han sido tildadas como las más grandes aportaicones del siglo XX.
Sagrada Familia, Gaudí, 1883-1926

Movimiento moderno o Modernidad. Este movimiento viene a consolidar la tendencia arquitectónica de la era industrial. Su manifestación más evidente se da en el "estilo industrial", también llamado "racionalismo" o "funcionalismo", aunque en él se engloban otras tendencias como la arquitectura organicista de Wright. Los padres de este movimiento son Bauhaus y Le Corbusier. En Estados Unidos destaca la Escuela de Chicago. A su formación contribuyen los 'ismos' de otras vanguardias plásticas (Cubismo, Futurismo, Expresionismo, Constructivismo, etc). Aún hoy no hay un consenso claro sobre cómo clasificarlo. Tal vez el racionalismo es el punto de encuentro de todos ellos bajo el calificativo de funcionalista ya que el objetivo no es tanto la estética como la funcionalidad del edificio. También cabe destacar el punto organicista cuando prioriza la conexión con la naturaleza.
La casa de la cascada, Wright, 1936-1939

Movimiento tardomoderno. Principales exponentes: Aalto, Utzon, Kahn, Tange. Fue en la segunda mitad del siglo XX cuando la nueva hornada de arquitectos adscritos al movimiento moderno dan la espalda a la frialdad en que había caído el movimiento internacional para reclamar una arquitectura más en consonancia con lo humano, por lo que deciden buscar un estilo en el que gane protagonismo el valor expresivo.
Biblioteca de Viipuri, Alvar Aalto, 1927

Movimiento posmoderno. Principales exponentes: Rossi, Bofill, Venturi, Graves, Moore, Johnson. Un nuevo frente contra el movimiento moderno surge a finales de los '60: el Posmodernismo. Bajo este concepto literario y filosófico, estos arquitectos ponen énfasis en los edificios con carácter comunicativo, protagonizando un acercamiento casi irónico a los estilos históricos reinterpretados con las nuevas tecnologías.
Walden 7, Ricardo Bofill, 1987

Últimas tendencias. Los últimos años del siglo XX vienen caracterizados por un pluralismo de tendencias que tienen más o menos relación con la Modernidad. Algunos movimientos como el Posmodernismo nacieron en clara oposición a esta perdieorn fuerza, pero sus aportaciones fueron de igual modo interesantes. En este contexto destaca, por ejemplo, el Deconstructivismo y la High Tech.
Museo Guggenheim de Bilbao, Frank O. Gerhy, 1998.

Escultura

Cubismo. Autores: González, Gargallo, Picasso, Archipenko. Predominio en el uso de las formas geométricas. Interés por la representación tridimensional de los objetos. Ganan pesos las formas con múltiples perspectivas, la descomposición y volúmenes irregulares. Cabe destacar que en el cubismo escultórico el hueco es entendido como una parte más de la escultura.
Archipenko, Pierrot-Carrousel, 1913.

Futurismo y Dadaísmo. Exponente del futurismo: Boccioni. Exponente del Dadaísmo: Duchamp. Uno de los elementos clave del Futurismo y el Dadaísmo fue la provocación. El futurismo negaba los valores del arte del pasado y reivindicaba peso para el movimiento y el cambio constante. El Dadaísmo por su parte pugnaba por la desacralización del arte.
Formas únicas de continuidad en el espacio, Boccioni, 1913.

Constructivismo. Autores: Tatlin, Gabo, Pevsner. El Constructivismo nace en la Unión Soviética y apostó por el uso de materiales modernos y líneas puras y claras, algo que se deja ver no solo en campo escultórico, sino también en la arquitectura y diseño industrial del siglo XX.
Developable column, Pevsner, 1942.

Expresionismo. Autores: Brancusi, Giacometti. Las posibilidades expresivas de los materiales a través de las deformaciones y los gestos exagerados crean una estética expresionista en ocasiones próximas al Surrealismo.
Columna infinita, Brancusi, 1938.

Escultura abstracta. Autores: Chillida, Moore, Oteiza. La escultura abstracta abandona los elementos figurativos para desvincularese de la realidad sensorial. Al igual que el Cubismo, también entiende el vacío como un elemento más de la escultura, otorgándole el mismo valor en muchas ocasiones que la propia materia.
Berlín, 2000, Chillida

Arte cinético. Autor destacado: Calder. Antes de la llegada de Calder el arte cinético o las esculturas en movimiento apenas había sido insinuado, pero con los móviles, la escultura dejaba de ser algo estático para cobrar vida.
Crinkly avec disc rouge, 1973, Alexander Calder.

Últimas tendencias. Autores: Oldenburg, Kosuth, Brus, Beuys, Smithson, Serra. Principales movimiento de finales del siglo XX: Pop Art (que se apropia de los objetos y las imágees generadas por la cultura de masas para izonizar sobre esta), el Arte Conceptual, según el cual es más importante el proceso mental que conduce a la obra que la obra en sí, el Body Art,  que defiende que el cuerpo humano constituye la obra o el medio de expresión, el Happening,  que requiere la participación activa del público, el Land Art, cuya premisa es que la naturaleza es el soporte de las obras y el Minismalismo,  que limita las formas a estructuras básicas.
Cerillas, Claes Oldenburg, 1992.

Pintura

Modernismo. Autores: Casas, Rusiñol, Nonell. Gracias a estos nuevos artistas modernistas catalanes, las nuevas corrientes de la pintura, en especial del Impresionismo, penetraron en España.
Patio Azul, Santiago Susiñol, 1913.

Fauvismo. Autores: Matisse, Dufy, Vlaminck. El nombre de Fauvismo viene de 'fauve' (fiera), haciendo así alusión a la violencia con la que trataban los colores. Para los fauvistas, el empleo del color no dependía de la forma ni tenía que adecuarse obligatoriamente a los objetos reales.
Goldfish, 1911, Matisse.

Cubismo. Autores: Picasso, Braque, Gris. Los cubistas perseguían la percepción total del objeto, para lo cual tuvieron que romper con las leyes tradicionales de la perspectiva que venían impuestas desde el Renacimiento. Además, al igual que los fauvistas, tampoco respetaron los colores reales de los objetos.
Arlequín con guitarra, Juan Gris, 1917.

Expresionismo. Autores: Nolde, Kirchen, Kokoschka. Todos ellos influidos por la obra de Munch, no se pararon tanto en reflejar el aspecto o la anatomía de los individuos, sino que prefierieron otorgarle relevancia a la expresión de los sentimientos humanos.
La diosa del aire, 1914, Kokoschka.

Futurismo. Autores: Carrà, Balla, Boccioni. Para ellos, el principal objetivo del arte era la representación del movimiento, del cambio, tal y como sucedía en la escultura, alegando un desprecio a su vez de los valores propios del pasado. La actividad de todos sus miembros se regía por los principios expuestos en sus manifiestos.
Funeral del anarquista Galli, 1911, Carrà.

Pintura abstracta. Autores: Kandinsky, Mondrian. Los pintores abstractos declinaron del uso de los elementos figurativos y rompieron de forma radical con la realidad sensorial para concentrar toda la fuerza expresiva en la forma y el color.
Trafalgar square, 1943, Mondrian.

Surrealismo. Autores: Dalí, Miró, Magritte, Chagall. Los pintores surrelistas, influidos por las teorías psicoanalísticas, se propusieron plasmar los fenómenos inconscientes.
Golcondra, 1953, Magritte.

Dadaísmo. Autores: Picabia, Grosz, Ernst. El Dadaísmo se caracterizó sobre todo por ser un movimiento de protesta y de rechazo contra lo establecido. Todo ello queda patente desde su propio nombre, que proviene de la voz infantil "dada", elegida al más puro azar. Sin aptitud de ruptura hacia el mundo no se podría entender la evolución de arte en el Siglo XX.
Barcelona, 1928, Picabia.

Posmodernismo. Autores: Barceló, Pérez Villalta. El posmodernismo llegaría para desencajar de alguna forma el estado en el que se encontraba de alguna forma el movimiento pictórico desde el movimiento abstracto. Aunque acepta las herencias artísticas, las somete de igual modo a un proceso de reelaboración.
La estancia, 1982, Pérez Villalta.

Informalismo. Autores: Dubuffet, Dau al Set (Tàpies, tharrats...), El Paso (A. Saura...). Los informalistas experimentaron con elementos como la arena, los cartones, el yeso y otros elementos con la finalidad de otorgarle a la pintura un aspecto casi tridimensional (algo propio de la escultura). Tal vez por ello también con conocidos como los "pintores de la materia".
L’Hourloupe, 1966, Dubuffet,

Expresionismo abstracto. Autores: Pollock, De Kooning, Rothko. Este movimiento fue especialmente americano. Los representantes del expresionismo abstracto rechazaron por lo general la representación figurativa y entendieron la pintura como un medio para dar rienda suelta a la emotividad, a los sentimientos y, en definitiva, al estado de ánimo. Los surrealistas, con su espontaneidad creativa, y la pintura abstracta de Kandinsky fueron sus fuentes de inspiración.
Mujer II, 1962, De Kooning

Pop Art. Autores: Warhol, Lichtenstein. El Pop Art ("arte popular") se sirvión de la imágenes de la cultura de masas para criticar la sociedad de consumo que las había generado.
Latas de sopa Campbell's, Warhol, 1962.

Op Art. Autores: Vasarely, Sempere. El Op Art o "arte óptico" perseguía provocar efectos impactantes por medio de la repetición de elementos visuales simples. Combinaba formas geométricas con tonalidades de colores para conseguir la sensación de movimiento. 
Vega 200, 1968, Vasarely.

Hiperrealismo. Autores: Estes, Close, Antonio López. El Hiperrelismo pretende captar la realidad con la máxima fidelidad posible, como si se tratase de una fotografía. El Pop Art fue su precursor inmediato, en sus orígenes, en Estados Unidos, pero al pasar a Europa evolucionó de una manera diferente. 
Madrid desde Capitán Haya, 1996, Antonio López.

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