PINTURA NEOCLÁSICA: CARACTERÍSTICAS BÁSICAS... Y RÁPIDAS

El Neoclasicismo pictórico, como tantos otros movimientos artísticos, presenta una serie de características definitorias que en su conjunto nos lleva a hablar de un "estilo" propiamente dicho. Tal vez es uno de esos movimientos artísticos que, o bien gusta mucho, o por el contrario resulta un estilo totalmente frío e indiferente.

Conviene recordar que el Neoclasicismo pictórico arranca allá por mediados del siglo XVIII y se extenderá hasta mediados del siglo XIX aproximadamente y se caracteriza por una tendencia a rescatar la filosofía y los modelos artísticos de la antigüedad clásica con un enfoque, por lo general, adaptado a su tiempo. Esta faceta se ve perfectamente en la plasmación de arquitecturas clásicas en gran parte de las obras. Repasemos a continuación algunas de sus particularidades más destacadas

TEMÁTICA. Uno de los pilares fundamentales es la exaltación del "amor patrio" y de la nación así como un reconocimiento y ensalzamiento de los valores de la sociedad: justicia, valor, entrega... Y sobre todo un pleno interés por plasmar hechos históricos muy concretos y en algún caso temas mitológicos. Se trabaja además el tema del retrato, donde las figuras normalmente posan de forma "noble" e "intencionada" y con ropajes de lujo en ambientes de un alto valor ornamental y decorativo.

¿LÍNEA O COLOR? En prácticamente todas las escenas existe un claro predominio de la línea sobre el color. Los contornos de las figuras (humanas o no) están muy delimitadas y en el caso de encontrar alguna excepción, habría que remitirse a los fondos o paisajes, un tanto difuminados en algunos casos.

TEXTURA, PINCELADA. Las pinceladas son extremadamente delicadas, lisas y muy uniformes. Si las vemos con detalle, observaremos que son pinceladas bastante largas y delgadas, cuyo objetivo no es otro que darle uniformidad y delicadeza cromática a la obra.

COLORES EMPLEADOS. Los colores empleados son bastante planos, es decir: la gama cromática suele ser reducida. Destacan los fondos oscuros sobre las escenas de tonos más claros, de ahí los contrastes de algunas obras; y todo ello con un simbolismo reconocido.

LUZ. En gran parte de los casos debemos hablar de luz ambiental, natural, pero tratada de tal forma que esta incida directamente sobre el grupo o escena principal. Ni que decir tiene que este es uno de los puntos más importantes y es donde se refleja la maestría del artista, pues en aquellos casos en los que este recurso no esté bien trabajado, el resultado final resulta un tanto irreal y forzado.

ESPACIO Y PERSPECTIVA. La pintura neoclásica se caracteriza por plasmar a un grupo de personajes en primer plano realizando una determinada acción y de fondo, una arquitectura normalmente de estilo clásico y tras ella, a veces, un paisaje. En este caso, los artistas juegan con ello y algunos optarán por darle más importancia al grupo que al contexto en el que se enmarca mientras que otros incidirán más en el ambiente que en los propios personajes, aunque esto último es más propio del Romanticismo que del Neoclasicismo.

MOVIMIENTO. Por lo general se trata de composiciones abiertas. Entre los personajes hay un cierto espacio que evita que la escena resulte un tanto agobiante al espectador y aunque hay un cierto movimiento, este resulta un tanto artificial. En muchos casos da la sensación de que los personajes se han colocado intencionadamente así para "salir" en el cuadro, pero por otro lado es eso lo que se persigue: serenidad, calma y movimientos lentos y armónicos. En el caso de que haya escenas de muchos personajes o violentas, se trata de un caos organizado y estudiado.

EXPRESIÓN DE SENTIMIENTOS. Este es otro de los puntos importantes. Los pintores neoclásicos buscan plasmar a personas que muestren ese sentimiento de fortaleza que tanto les gustaba. La templanza y los valores morales cobran una especial relevancia. Dado esto, los rostros se presentan de un modo sereno, a veces incluso un tanto hieráticos, pero con una mirada extremadamente profunda y reveladora.

COMPOSICIONES. Las composiciones tienden a ser cerradas y equilibradas para no crear "tensión" en una obra que pretende ser "serena y seria".

He aquí algunas de las obras que reflejan lo anteriormente dicho:

JACQUES-LOUIS DAVID
Pintor francés
(1748-1825)  
 

"Napoleón cruzando los Alpes"
"La muerte de Sócrates"

"Coronación de Napoleón"

"El rapto de las Sabinas"
"El juramento del juego de la pelota"
"La muerte de Marat"
"El juramento de los Horacios"

 JEAN-AUGUSTE-DOMINIQUE-INGRES
Pintor francés
(1780-1867) 

"La bañista"

"La gran Odalisca"
 ANTON RAPHAEL MENGS
Pintor de origen checo
(1728-1779)

"Carlos III"

"Marquesa del Llano"

MARIANO SALVADOR MAELLA
Pintor español
(1739-1819) 

"Carlota Joaquina"
"Pescadores"

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