La Torre Eiffel, icono fundamental de la ciudad de París, estaba diseñada para ser construida en España, concretamente en Barcelona con motivo de la Exposición Universal de 1888. Sin embargo el ayuntamiento de esta ciudad se negó por considerarla "muy rara y muy cara". En lugar de esto se optó por levantar el Arco del Triunfo.
Posteriormente y aprovechando la celebración de la Exposición Universal de París de 1889 se aprobó su construcción en en la capital francesa. Sin embargo fue tal el impacto negativo y el rechazo de la estructura sobre la sociedad y los artistas del momento que incluso estaba previsto que se desmontase completamente en el año 1900.
El propio artista ante la gran cantidad de acusaciones, no tuvo más remedio que defenderse a través de un comunicado en el que afirmaba: "(...) La torre será el edificio más alto que jamás hayan elevado los hombres. ¿No será pues grandioso también a su manera? ¿Y por qué lo que es admirable en Egipto se tomaría odioso y ridículo en París? Por mucho que lo intento, confieso que no lo intento" Pero algo la salvó: algunos se dieron cuenta que esta estructura era idónea para llevar a cabo estrategias de tipo militar, pues su altura era excelente para usarla como base de transmisiones radiográficas y telecomunicaciones.
El propio artista ante la gran cantidad de acusaciones, no tuvo más remedio que defenderse a través de un comunicado en el que afirmaba: "(...) La torre será el edificio más alto que jamás hayan elevado los hombres. ¿No será pues grandioso también a su manera? ¿Y por qué lo que es admirable en Egipto se tomaría odioso y ridículo en París? Por mucho que lo intento, confieso que no lo intento" Pero algo la salvó: algunos se dieron cuenta que esta estructura era idónea para llevar a cabo estrategias de tipo militar, pues su altura era excelente para usarla como base de transmisiones radiográficas y telecomunicaciones.
Esta enorme y a la vez ligera mole de 324 metros de altura, 10.000 toneladas y 1.662 escalones fue hasta el año 1930 la estructura más alta del mundo, cuando fue desbancada por el Chrysler de Nueva York. No es raro por ello que muchas personas hayan optado por ella para suicidarse; algo que sin duda le pasa factura al monumento: concretamente cada intento de suicidio le cuesta a la Torre unos 50.000 euros. Aproximadamente unas 400 personas ya se han quitado la vida al lanzarse desde lo alto de la estructura. Hoy cuenta con un mallado anti-suicidios.
Existen 5 ascensores que trabajan a contrarreloj para que cada visitante pueda subir y contemplar una panorámica inigualable desde el "balcón de París". Se dice que estos ascensores recorren al año unos 103.000 kilómetros, lo equivalente a 2 vueltas y media a la Tierra.
Para esta construcción que conmemora el centenario de la Revolución Francesa fueron necesarios unos 200 obreros, 2 millones y medio de remaches, 50 toneladas de pintura y casi 20.000 piezas de hierro. Las 20.000 bombillas se encargan de iluminarla una vez cae el sol sobre la ciudad con un consumo al año equivalente al de cien hogares comunes.
Hoy se ha convertido en un hito y una parada obligatoria de todos los turistas que acuden a París. Se calcula que recibe cerca de 7 millones de turistas al año (unos 250 millones desde su inauguración), lo cual le da una media de 19.000 visitantes al día aproximadamente. Es, como no podía ser de otra forma, el monumento de pago más visitado del planeta. Franceses, italianos, españoles, estadounidenses, ingleses, alemanes, brasileños, rusos, argentinos y canadienses son en este orden los principales "clientes" de la Torre Eiffel. Dada esta gran cantidad de gente, se calcula que "da trabajo" a unas 600 personas aproximadamente. Además, películas como "El código Da Vinci" o "Un hombre lobo americano en Londres" y artistas como Signac o Surat se han hecho eco de ella en sus trabajos, o marcas como Citroën la usaron como reclamo publicitario.
Estamos por lo tanto ante una de las obras más llamativas, documentadas y sobre todo socialmente discutidas y cuestionadas de la historia desde su construcción hasta el día de hoy. Por algo se ha ganado el título de monumento más fotografiado del mundo...
Estamos por lo tanto ante una de las obras más llamativas, documentadas y sobre todo socialmente discutidas y cuestionadas de la historia desde su construcción hasta el día de hoy. Por algo se ha ganado el título de monumento más fotografiado del mundo...
0 Comentarios