Es cierto que no es uno de los cuadros más conocidos de Van Gogh, pero tal vez es uno de los más introspectivos de toda su producción artística.
Se trata de una acuarela sobre papel titulada "La lotería" y la realizó en 1882, justo en uno de esos momentos de crisis emocional por los que atravesaba el pintor.
Durante este tiempo, Vincent Van Gogh mantenía una cierta relación con una prostituta en la ciudad de La Haya, llegando incluso vivir juntos durante unos meses, algo que horrorizó tanto a la familia del artista hasta que ella se vio obligada a abandonarle a pesar de su mutuo amor.
Es en este contexto cuando realiza esta obra donde, en lugar de mostrar un ambiente de cierto optimismo, alegría y esperanza que normalmente despiertan los juegos de azar, nos remite a todo lo contrario. El artista prefiere plasmar a una multitud agolpada que busca hacerse con un número de lotería que le saque de la miseria. Algunas personas parecen inclinadas, cansadas y fatigadas fruto de la edad, e incluso las hay que van arrastrando los pies como síntoma de agotamiento.
En lugar de tratarse de una escena plagada de emoción es todo lo contrario: un panorama de completo abatimiento.
Se trata en efecto de una cierta denuncia por parte del pintor hacia la situación de precariedad a la que estaba sometido el campesinado de la época, el cual buscaba a menudo la evasión espiritual en la bebida o los juegos de azar para escapar por momentos de su pobre situación social.
0 Comentarios