Seguro que todo el mundo ha escuchado alguna vez este nombre. Pero puede ser que poco más sepas sobre este él. No me voy a ir por las ramas y paso a exponer algunas curiosidades que hoy en día siguen revoloteando alrededor de este faraón.
Lo primero y antes de nada, no pienses que estamos hablando de un señor de unos 40 o 50 años de vida. Siento desilusionarte, pero tengo que decirte que era un chaval de apenas 19 años cuando murió. Sí, un jóven. Hace más de 3.000 años era la persona más poderosa de toda la civilización egipcia y sin embargo hoy, por ejemplo, este "todopoderoso" estaría cursando un bachillerato; total no hemos cambiado...
De todos modos no te creas que llevamos conviviendo y sabiendo cosas de este faraón 'toda la vida'. Los Reyes Cristianos, por ejemplo, lo máximo que podrían haber sabido de este individuo es que: "nació y murió". Hasta el siglo XX, lo más interesante de su vida fue eso: "nacer y morir". La historia de todo esto comienza con el descubrimiento de su tumba por parte de Howard Carter hace unos 90 años, el cual dijo esa frase que he entrecomillado.
¿Aficiones? El deporte, la caza, pisotear a sus enemigos y cómo no, amar a su esposa. Conocemos todo esto por los objetos que hoy tenemos en los cuales se representan estas escenas.
Por ejemplo, cuando se puso en marcha el estudio de la tumba a lo largo del siglo pasado, se empezaron a sacar todo tipo de bienes que allí había. Pero cuidado, con una delicadeza sin igual. Una paciencia a prueba de bomba. Para que nos hagamos una idea: los arqueólogos tardaron 3 semanas en (atención), abrir un cofre y llegar hasta el fondo del mismo. Por lo tanto, recuerda que si hoy podemos contemplar muchos de estos objetos intactos desde hace miles de años en museos, es gracias a la labor de estas personas.
Algo llamativo del descubrimiento... Primero, imaginate que esto era un Valle solitario. Imagínalo porque es verdad. Sin un alma. Pues bien, con Tutankamón todo cambió. Unas 12.000 personas se pasaron por allí para ver qué estaba pasando. Incluso se hizo un intento grabar una película en las inmediaciones de la tumba...
Podría seguir con más detalles pero finalizo toda esta parafernalia con una pequeña historia que igual no conocías:
"Cuentan las lenguas, que el día que Howard Carter abrió la tumba y penetró en el territorio secreto del faraón, una cobra, (símbolo asociado a los faraones), atacó al canario del intruso. Los allí presentes comenzaron a reflexionar y pensaron que el espíritu de Tutankhamón no estaba muerto. El temor iba in crescendo cuando alguien leyó una inscripción habría en una de las paredes de la tumba:
“La muerte vendrá a llevarse a aquellos que osen tocar la tumba del faraón”
Los hechos comenzaron el mismo día del descubrimiento. Cuando el último hombre que penetró en la tumba salió a la superficie, se cuenta que se formó una tormenta de arena en los alrededores de la tumba y un halcón (símbolo real) sobrevoló la misma dirigiéndose posteriormente hacia el oeste; el “Otro Mundo”... Los supersticiosos comenzaron a temer lo peor.
Seis meses después de la apertura de la tumba, Lord Carnarvon (un trabajador) se cortó sobre una picadura de mosquito mientras se afeitaba. Un pequeño accidente doméstico. Esa diminuta herida pronto se infectó y acarreó las peores consecuencias; cogió una neumonía, algo que podría ser normal en un hombre de edad avanzada (57 años) y murió en un hotel de Egipto.
Pero eso no es todo; se cuenta que en el mismo instante de la muerte de este señor, se fue la luz en la ciudad de El Cairo. En la mansión de Lord en Inglaterra, su perro huyó inexplicablemente y a los pocos días se encontró su cadáver..."
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