«Apercíbete a la primera voz que oyeres a tomar las calzas de Villadiego»
(La Celestina, Fernando de Rojas)
Habitualmente utilizamos la expresión ‘coger las de Villadiego’ para referirnos al hecho de huir de forma repentina de un lugar sin dar una explicación, pero ¿de dónde viene realmente esta expresión?
Según las fuentes, el origen habría que contextualizarlo en torno a Villadiego, un pueblo de Burgos de poco más de 1.500 habitantes y debe su nombre precisamente a su fundador, el conde don Diego Rodríguez de Porcelos allá por la segunda mitad del siglo IX.
Por aquella época, Villadiego era un punto clave en cuanto al comercio, un comercio protagonizado en gran medida por judíos que eran pecheros del rey, lo que significaba que a diferencia de la nobleza, estos debían pagar un impuesto especial al rey (pecho).
La comunidad judía fue aumentando y a su vez los ingresos que la corona recibía al respecto, hasta tal punto que el rey Fernando III ‘el Santo’ dictó una encomienda en 1223 por el que prohibía no solo la persecución, sino penas de castigo para quien sometiese o hiciese daño a la comunidad judía de Villadiego, algo que fue secundado posteriormente por su hijo Alfonso X “el Sabio’.
La simbiosis era perfecta: la corona no veía disminuidas sus arcas y a su vez los judíos, que realizaban oficios como el de recaudador, pañero, prestamista o platero, gozaban de cierta protección social.
Villadiego fue convirtiéndose así en un núcleo en el que los judíos tenían una notable tranquilidad, por lo que al menor síntoma de persecución en otras ciudades, estos “cogían las de Villadiego” y se marchaban hasta esta localidad para protegerse del asedio.
Para distinguirlos del resto, los judíos debían vestir un distintivo que les identificase a simple vista como protegidos por la realeza. Se decidió así el uso de calzas amarillas. Al parecer, accedían a través de la puerta trasera de la Iglesia Parroquial de San Lorenzo (donde todavía se conserva la inscripción: “YGLESIA D ASILO”) y salían por la puerta principal ya con las calzas puestas. Se trata de un cierto rito de paso en el que la persona adquiría tal preciado distintivo.
Con el paso de los años, se ha ido acuñando la expresión “coger las de Villadiego” o “Coger las calzas de Villadiego” para refererise al hecho de escapar de un lugar para buscar refugio en otro sitio.
Fuentes, artículos relacionados y otras teorías:
http://lasdevilladiego.com/tomar-las-de-villadiego.html https://tomarlasdevilladiego.es/me-tomo-las-de-villadiego/
https://burgospedia1.wordpress.com/2012/08/22/el-porque-del-dicho-me-tomo-las-de-villadiego/ https://www.celtiberia.net/es/conocimientos/?idp=6114&cadena=roma&pagina=1 http://www.villadiego.es/content/comunidad-judia-de-villadiego https://vanguardia.com.mx/articulo/puso-los-pies-en-polvorosa-y-cogio-las-de-villadiego https://www.abc.es/historia/20141126/abci-villadiego-pueblo-burgales-refugio-201411211422.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F https://natureduca.com/cultureduca/dichos_t_tomar_las_de_villadiego.php
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