Los grandes monasterios Cistercienses comenzaron a alzarse en pleno paso del Románico al Gótico y yuxtaponían fórmulas de tradición románica con soluciones góticas. Santes Creus, construido pocos años después del fallecimiento de San Bernardo, el gran im- pulsor del Císter, responde alideal del monasterio cisterciense. La ordenación de la vida monacal cisterciense, que pretendia el retorno a la estricta regla de San Benito, no difería, en lo básico, de la cluniacense. La iglesia de Santes Creus sigue las premisas constructivas cirtercienses. El estilo cirtercience, sin embargo, no se considera plenamente Gótico porque no usa contratuertes para contrarrestar el empuje de la cu- bierta. Las paredes blancas, sin vidrieras de colores, potencian la luminosidad. El cáracter austero y esencial, la falta de adornos escultóricos y el exquisito sentido de la proporción imprimen al monasterio cisterciense su genuina grandiosidad.
Exterior
La recia fachada occidental, que combina el Gótico y el Románico, está rematada por molduras horizontales y almenas. La cabecera es la parte más antigua y el ábside está presidido por un óculo acompañado de una ornamentación todavía románica. El cimborrio que se alza sobre el crucero es plenamente gótico y ya no responde a la austeridad cisterciense.
Planta e interior
La iglesia, iniciada en estilo románico y finalizada en gótico, está tormada por tres naves, transepto sobresaliente con absidiolas adosadas y ábside rectangular. Su interior impresiona por la pureza de volúmenes, las grandes dimensiones y la ausencia de ornamentos. La nave central cuenta con toscas y poco protundas bóvedas de crucería de torma apuntada, con nervios de sección rectangular. Los arcos tajones se prolongan por el recio pilar sin llegar al suelo y acaban en una especie de modillones a media altura. Sobre las arcadas se eleva un cuerpo de ventanales. El claustro, adosado al lado norte de la iglesia, dispone, en el este, la sala capitular y, sobre ésta, el dormitorio comunitario de los monjes; del ala sur, únicamente se conserva el templete que cubría el lavabo. Su construcción, que se prolongó en el tiempo, abarca desde el templete (1313) sobriamente cisterciense hasta las hermosas formas del Gótico flamígero. La sala capitular (lugar para la lectura diaria de los capítulos de la regla) es un magnífico ejemplo de la austeridad del Císter; cuatro columnas centrales, rematadas por capiteles ligeramente decorados, ascienden hasta la bóveda dando lugar a una especie de palmeras que dan al espacio interior una gran elegancia. El dormitorio también es un recinto monumental que suma 48,5 x 10,1 m. Su cubierta, a base de arcos apuntados que sostienen un techo de madera a dos aguas, genera un ambiente agradable y equilibrado, que tue muy imitado.
Contenido
La orden del Císter nació en Citeaux (Borgoña) el 1098, como respuesta a los excesos de lujo y poder de los cluniacenses. Los monjes blancos restaron horas a la liturgia, que ocupaba la mayor parte de la jornada de los cluniacenses, y las ganaron para el trabajo del campo. La exigencia de alejarse de los valores mundanos tavoreció que los nuevos monasterios tueran construidos en lugares aislados y de dificil acceso. Santes Creus, rodeado por un muro que simboliza su separación del mundo, contaba, sin embargo, con un palacio real entre sus dependencias. Los reyes (que protegieron a los monjes blancos como antes lo habían hecho con los cluniacenses) sentían una especial atracción por la vida en los monasterios y construian en ellos palacios y sepulcros. Las transgresiones a la austeridad no sólo se produjeron en Santes Creus sino en toda la orden, ya que su expansión y prosperidad la iban apartando de los ideales del ascetismo primitivo. Durante el siglo XIl, su edad de oro, los cistercienses fueron la orden más influyente en la lglesia católica y desempeñaron muchas de las funciones eclesiásticas que habían ostentado los cluniacenses en el siglo XI.
Fuente: ARTETRAMA - Vicens Vives.
0 Comentarios