El templo del Erecteion es la última obra realizada en la Acrópolis. Si se lo compara con el Partenón, sorprenden sus reducidas dimensiones y su carácter poco unitario. La topografía accidentada y la necesidad de conservar los vestigios de viejos santuarios obligaron a sus artífices a adoptar un espíritu totalmente innovador en su concepción. Máximo exponente del estilo jónico ateniense, tiene entre sus tesoros el bellísimo pórtico de las cariátides.
Erecteion, Mnesicles, siglo V a.C, Acrópolis de Atenas (Grecia), giego clásico, mármol del Pentélico, 11,63 m de ancho x 22,76 m de largo. |
Mnesicles, responsable del Erecteion ya se había enfrentado a un reto similar cuando Fidias le encargó el proyecto de los Propileos, el monumental acceso al Acrópolis. Salió airoso de ambos desafíos gracias a innovadores planteamientos que se atrevieron a romper con el concepto de unidad sin renunciar a la simetría.
El Erecteion desconcierta por su distribución a diferentes niveles. A primera vista destacan las espléndidas columnas jónicas, adosadas o no, y las cariátides (columnas esculpidas en forma de figuras femeninas). Las cariátides, actualmente muy deterioradas, cuando fueron talladas lucían pulseras y joyas de gran belleza y sostenían sus vestidos con las manos. Los pliegues de la tela, el cabello peinado con trenzas que caen sobre los hombros y otros detalles lleno de sensualidad revelan un gran naturalismo en su plasmación. El edificio está rodeado por un entablamento que consta de arquitrabe formado por tres franjas superpuestas, friso de poco más de medio metro de altura y cornisa similar a la tónica. Originalmente el templo también constaba de frontón y cubierta a dos aguas.
El Erecteion fue dedicado a dioses (Atenea y Poseidón) y a héroes (Erecteo, sexto rey de Atenas y Céclope, legendario primer rey del Ática y a su hija Pándrosos, posible inventora del tejido). Según nos cuenta la leyenda Zeus, prometió el Ática aquel dios que le consiguiera un bien mayor. La disputa entre Poseidón y Atenea fue encarnizada: el primero clavó su tridente sobre una roca e hizo brotar una fuente de agua salada; Atenea plantó un olivo a su lado. El tribunal de los dioses declaró Atenea vencedora y el nombre de las polis Atenas fue adoptado en su honor. La denominación de pórtico de las cariátides proviene de las mujeres de Caria, ciudad aliada de los persas contra los griegos durante las Guerras Médicas, cuya esclavización se rememoraba al representarlas como soporte de los edificios públicos.
El templo se caracteriza por su planta poco ortodoxa fruto de las irregularidades del terreno y del hecho de que se debían respetar recintos de culto más antiguo situados en diferentes niveles. Para ser más exactos deberíamos considerar al Erecteion como la unión de dos templos. El Santuario de Atenea es la estancia de orientada al levante que acogía el altar de culto a la diosa Atenea y que viene precedido por un primer portico hexástilo de 6 columnas.
Planta y alzado |
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Este templo no se comunica con el segundo templo. El segundo templo, que disponía de espacios dedicado a Poseidon, Erecteo y Cécrope, se vio obligado a abrir su pórtico al norte, formando un ángulo recto con la sella, ya que el legendario olivo de Atenea estaba situado en la que hubiera sido su fachada natural. Así, en el lado norte y a un nivel inferior, se construyó este segundo pórtico con una cubierta casetonada sustentada por 6 impresionantes columnas jónicas (cuatro frontales y una más a cada lado). Una puerta lateral conduce al recinto abierto donde se encontraba la planta sagrada. En el lado sur está el tercer pórtico presidido por la famosa tribuna de las cariátides que oculta la escalera que desciende hasta la tumba de Cíclope.
Fuente: Nuevo Artetrama
(Comentario. Análisis. Obra de arte. Historia del arte. Bahillerato).
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