CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ARTE GÓTICO (ARQUITECTURA, ESCULTURA Y PINTURA)

Arquitectura

  • Sigue siendo esencialmente religiosa, la catedral es la principal manifestación, aunque se produce un mayor desarrollo de la arquitectura civil en relación con el apogeo burgués y urbano. 
  • Empuje vertical, ligereza y elevación, son características que definen a esta arquitectura. Esa sensación de verticalidad se acentúa por las columnas delgadas que, junto a pináculos y flechas, las harán crecer hasta límites insospechados. 
  • Articulación del muro en tres nivele: arco triforio y ventanales, una división heredada del románico. 
  • Evolución del estilo de acuerdo con un progresivo enriquecimiento ornamental. 
  • Predominio del vano sobre el macizo. Concepción de un espacio arquitectónico luminoso y diáfano. La luz y el color alcanzarán la cima con la profusión de las vidrieras. 
  • Cambios en el plano respecto a la románica. Su forma típica es la basilical, de grandes proporciones, que a veces adopta la forma de cruz latina generada por una nave de crucero (transepto). Suele tener tres naves hasta el crucero, y cinco a partir de él. El crucero, a medida que avanzamos en el tiempo, se va desplazando hacia el centro de la nave principal. Las naves laterales se prolongan por detrás del presbiterio para construir el deambulatorio o girola. 
  • La iglesia gótica suele tener varias fachadas. En la de los pies, generalmente se alzan dos torres, de plantas rectangulares y terminadas en chapitel. 
  • Las puertas suelen ser profundos pórticos adornados con personajes bíblicos con manifiesta función didáctica. (Ver forma de portadas en escultura). En la parte superior de cada puerta destacan los rosetones que sirven de iluminación directa al interior del edificio. 
  • En España, grandes catedrales del XIII y el XIV. En el XV se desarrolla el gótico flamígero que, al fundirse con las formas locales origina en la segunda mitad del XV el estilo hispanoflamenco o Isabelino. 


Elementos constructivos de la arquitectura gótica: 

  • Los elementos básicos del estilo son: el arco apuntado, la bóveda de crucería y el arbotante. 
  • El arco apuntado proporciona mayor esbeltez y verticalidad. A lo largo del desarrollo del estilo el arco va cambiando y también aparecen nuevos arcos: conopial, carpanel, escarzado. 
  • La bóveda de crucería está formada por dos arcos apuntados que se cruzan en diagonal (nervios). Estos arcos reciben el peso de la bóveda y transmiten las cargas a cuatro puntos. Esta bóveda evoluciona desde lo simple a lo compuesto: bóveda de crucería simple, sexpartita, de terceletes, estrelladas. 
  • Pilares, arbotantes y contrafuertes ayudan a soportar el peso de la bóveda. 
  • En el interior del edificio, el peso de la bóveda conducido por los nervios se concentra en cuatro puntos y va a parar a los pilares que lo transmiten a los cimientos. El pilar gótico consta de un núcleo central al que se le adosan columnas que recogen el peso de los diferentes arcos de la bóveda. 
  • En el exterior del edificio, arbotantes y contrafuertes solucionan el contrarresto de los empujes laterales de la bóveda. Los contrafuertes son coronados por los pináculos, generalmente con forma de pirámide y decorado en su parte superior.



Artes figurativas
  • El cambio de mentalidad tiene gran reflejo en las artes figurativas. Muestra importantes diferencias respecto a la románica, tanto a niveles formales como en los modos de expresión, temas e iconografía. 
  • Como materiales emplean preferentemente piedra, madera y marfil trabajando texturas finas, lisas y tersas.
  • Se adquiere un nuevo sentido del volumen, expresado tanto por las figuras como por sus ropajes. En los relieves se pasa del fondo plano al fondo profundo que, en el XV, se ordena de acuerdo con una cierta perspectiva.
  • La composición pierde frontalidad y verticalidad, prefiriéndose un suave contraposto en las figuras y composiciones de esquemas cerrados. 
  • Se tiene en cuenta la luz y valoran sus contrastes, por lo que interesan las formas salientes.
  • Utilizaron de forma sistemática la policromía, pintando las esculturas o jugando con las diversas tonalidades de las maderas. Aunque no siempre han llegado hasta nosotros los colores originales, se supone que tendrían contenido simbólico.
  • La forma de expresión refleja, de manera clara, la nueva visión del mundo que tiene el hombre de la Baja Edad Media, en cuya base hay una sensibilidad religiosa que arranca del franciscanismo.
  • Aparece el naturalismo, los personajes se humanizan, aunque no se trata de un naturalismo realista, sino idealizado, pues se considera que es el mejor modo de expresar la idea religiosa: la perfección corporal sirve para manifestar los valores espirituales. Los cuerpos se hacen reales, proporcionados y esbeltos, los ropajes adquieren volumetría. Interesa la representación de sentimientos humanos, especialmente el amor maternal y el dolor, y los rostros y actitudes se adecuan a ellos y se busca, además, la comunicación entre personajes, que se miran, dialogan, juegan...
  • El contenido es fundamentalmente religioso, pero hay ampliación y variación del repertorio, con predilección por temas evangélicos, marianos y hagiográficos. Los principales tipos de escultura son:
  • Escultura monumental, subordinada a la arquitectura. Nuevos temas relacionados con la Virgen María y los santos. Los exteriores están más decorados. Los tímpanos góticos con escenas del Juicio Final, vida de la Virgen, de los Santos, escenas del Antiguo y Nuevo Testamento... En las arquivoltas reyes, músicos, apóstoles..., son tangenciales al arco, siguen la dirección de las arquivoltas. 
  • La escultura exenta y relieves, alcanza un extraordinario desarrollo, integrándose con frecuencia en los retablos, que en este momento cobran mucha importancia (esculpidos o con pinturas). 
  • Los sepulcros, donde aparece representado el fallecido, pueblan ahora todas las iglesias, siendo exentos o dispuestos bajo un arco o de pared (arcosolio). 
  • Las sillerías del coro son ahora talladas con esmero, así como la arquitectura que las envuelve, el trascoro. Púlpitos...
  • Imágenes de devoción, en las que representan Vírgenes con Niño, crucificados, grupo de la Piedad...
  • Fuerte evolución temporal y gran diferenciación regional.
  • Técnicas y soportes muy variados, gran importancia del retablo, aunque finalmente se impone el óleo sobre lienzo.
  • Desarrollo del modelado a través del conocimiento de la gradación de los colores y de los primeros intentos de captación de la luz.
  • Creación de un espacio pictórico visible, no intelectual: perspectiva lineal.


Escuelas y fases:

  • Gótico Lineal o Francogótico (S. XIII)
  • Empleo de tintas planas
  • Predominio de la pintura mural, las vidrieras y las miniaturas
  • naturalismo ingenuo
  • Sigue predominando el anonimato entre los artístas.

  • Trecento o Italogótico (S.XIV)
  • Realidad intelectualizada
  • Tentativas de perspectiva lineal
  • Estudio anatómico y anímico de los personajes
  • Influencia franciscana en la iconografía
  • Grandes autores: Giotto, Cimabue, Duccio.
  • Gótico Internacional (S.XV)
  • Arte de carácter cortesano, realista y evasivo
  • Estilización formal: las vírgenes bellas
  • Grandes autores en España: Nicolás Florentino, Bernardo Martorell
  • Primitivos flamencos (S.XV)
  • Revolución técnica: uso del óleo sobre lienzo y empleo de las veladuras.
  • Gran realismo y minuciosidad en personajes y objetos
  • Fuerte carga simbólica
  • Logro en la captación del espacio a través del empirismo sensorial; perspectiva lineal intuida
  • Mantenimiento de temas religiosos y desarrollo de temas burgueses. Aparición de la figura de los donantes –mecenazgo
  • Grandes autores: Los hermanos Hubert y Jan van Eyck, Roger Van der Weyden y El Bosco.
  • Autores españoles de la escuela flamenca: Bartolomé Bermejo y Fernando Gallego.

Iconografía:

  • Aunque siguen predominando los temas religiosos hay un gran avance de los temas profanos. En ambos casos hay una clara humanización de las figuras.
  • La representación de Cristo se hace menos hierática y la de la virgen se dulcifica y se estiliza (vírgenes bellas) tomando contacto visual con el niño. El cristo se representa con tres clavos, desnudo y doliente. La representación de las vidas de santos coetáneos, en especial Francisco de Asís, adquiere un gran auge. No por ello pierde interés la iconografía bíblica.
  • Entre los temas profanos destacan los retratos de mecenas y cortesanos, que aparecen en un principio junto a las figuras religiosas en un plano secundario (donantes) para poco a poco llegar al retrato individual. El fuerte naturalismo llega a veces a ser un autentico realismo en donde no se disimulan los defectos físicos.
  • También las alegorías –buen gobierno, amor cortes, etc.serán un tema del gusto de la nueva burguesía tanto en Italia como en Flandes.
  • Por último encontramos representaciones de temas fantásticos y metafísicos, rozando el surrealismo, en pintores de primera línea como el caso del El Bosco, que encontraran una clientela ávida entre las monarquías europeas de la época. 
  • El arte gótico corresponde a la plenitud medieval. Superada la crisis del año 1000, las invasiones y la precariedad económica, Europa va desplazando el poder político y económico desde los grandes señoríos laicos y los monasterios a las ciudades donde una religión más vivida y las actividades artesanales y comerciales han creado una nueva clase dominante, la burguesía, con un gusto y unas necesidades artísticas nuevas y diferentes a las románicas.
  • El tratadista italiano del siglo XVI Vasari estableció que el arte gótico tenía su origen en el mundo alemán, el mundo de los godos, pero la investigaciones posteriores establecen su origen en las proximidades de París y en concreto en el Abad Suger de San Denís hacia mediados del siglo XII. 
  • La arquitectura gótica sigue siendo eminentemente religiosa y será la catedral su obra más representativa. Esta rompe con el románico en la elevación de sus muros, abiertos a la luz por los grandes ventanales, a los arbotantes y pináculos. Igualmente rompe con el estilo anterior en esa luminosidad que busca en el interior frente al recogimiento del románico. 

Las catedrales son construcciones eminentemente urbanas, simbolizan el nuevo auge de las ciudades, de sus nuevos obispos, de sus gremios y de las nuevas ordenes religiosas frente al mundo del feudalismo.

La escultura no será menos y rompe con la rigidez del románico, ahora se impone el naturalismo en rostros y ropajes, inspirándose en el mundo de la Roma Antigua.

La pintura sigue la misma línea innovadora, el tema religioso continua, pero ahora los composiciones son menos hieráticas y los temas se diversifican, pues han aparecido nuevos clientes, comerciantes, gremios, banqueros, principes que quieren su hogares con pinturas que manifiesten sus gustos e inquietudes, y al final vendrá la gran revolución, el óleo, el cual permitirá abandonar la pintura al fresco y mural por la pintura de “caballete”. El Tercento italiano y Giotto y el la pintura flamenca con Van Eyck muestran el cambio formal, compositivo y técniuco que sufrió la pintura gótica hacia el siglo XIV.

El gótico no muere a comienzos del siglo XVI sino que pervivirá en el siglo XIX y principios del XX con el NeoGÓtico o con el Modernismo, del primero podemos tomar como ejemplo el Parlamento de Londres y del segundo la Sagrada Familia de Gaudí en Barcelona.


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