Alonso Berruguete fue hijo del también pintor y artista Pedro Berruguete y a su vez miembro más destacado de la llamada Escuela vallisoletana y el escultor que dio el primer paso hacia la escultura renacentista en España.
A la edad de 20 años marchó a Florencia dónde conocería las obras de Miguel Ángel y de Donatello. Los ademanes acentuados junto con el canon alargado o las posturas inestables le sitúa hacia una tendencia claramente manierista.
Esta obra de San Sebastián (1527, madera policromada) pertenece al retablo de San Benito que hoy puede contemplarse desmontado en el Museo de Escultura de Valladolid. La figura de San Sebastián transmite inestabilidad ya que adopta una posición difícil lo que provoca a su vez una angustia por su inminente martirio, este es: la ejecución a flechazos.
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