Turner un estilo propio muy expresivo utilizando técnicas de acuarela en pintura al óleo. En esta obra titulada puesta de sol sobre un lago el artista coloca el elemento más destacado que en este caso es el sol en un vértice y con un color muy intenso cambiando la textura de la pintura en diferentes regiones. Destaca su calidez y tonalidad empleadas para dar la sensación de calor de un sol en su punto central, Aunque se suaviza con algunos azules y blancos glaciales en la esquina superior derecha del lienzo. Las pinceladas empleadas son poco precisas y es algo características de su pintura así como su topografía intencionadamente borrosa que ayudaban a que sus obras se considerasen inacabadas, no obstante durante el estilo característico se reconoció como un momento crucial para la evolución de la pintura paisajística y fue de gran influencia sobre pintores posteriores, especialmente sobre los impresionistas.
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| Puesta de sol sobre un lago, J. M. W. Turner, 1840, óleo sobre lienzo, 107x138 cm, Tate Collection, Londres. |
Turner estaba influido romántico que perseguía la creación de pintura para provocar una respuesta emocional. De esta forma en esta obra se experimenta con los sublime, algo que se siente al presenciar el milagro de la naturaleza, como es esta puesta de sol perfecta. Mediante el uso de pinceladas circulares el artista logra centrar la atención del espectador en la esquina inferior del lienzo con una composición deliberadamente incierta en la que se aprecia un lado identificado qué tal vez está envuelto en montañas nevadas y que es visto a través de la niebla tal y como indica en torbellino de tonalidades blancas.
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