La primera huelga general en España tuvo lugar el 2 de julio del año 1855 en la provincia de Barcelona por aquellos años la zona más industrializada del país. Los trabajadores que participaron en aquella huelga pertenecía en su mayoría a la industria textil y se alzaron contra la eliminación o supresión de las organizaciones sindicales ordenadas por el general Juan José Zapatero quién por aquellos años ostentaba el cargo de Capitán General de Cataluña. Este general había llevado a cabo una serie de graves decisiones, como la ejecución del líder obrero Josep Barceló, acusado de haber investigado un crimen momento de máxima conflictividad en la ciudad.
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Ejecución del líder obrero Josep Barceló |
No debemos olvidar que estamos en una época en la que se habían iniciado a mecanizarse algunas fases del trabajo textil con la llegada de las máquinas inglesas, lo cual preocupada y mucho a los empleados quienes habían empezado a organizarse en asociaciones para reivindicar sus derechos aprovechando la tolerancia durante el bienio progresista del gobierno del General Espartero.
Con todo ello algunas fábricas empezaron a cerrar lo que conllevó a que los obreros demandas en una libre asociación así como la jornada laboral de 10 horas y la constitución de jurados mixtos entre obreros y patronos. Cabe señalar un incidente sucedido en el pueblo de Sant, que hoy es un barrio de Barcelona, en el cual murió el empresario y a la vez presidente de la patronal y diputado de las Cortes Josep Sol.
Juan José Zapatero no pudo aplacar la revuelta y los trabajadores barceloneses llegaron a Madrid para exponer sus quejas a Espartero, recogiendo incluso firmas de apoyo a lo largo de diferentes ciudades de España. La huelga se dilató durante varios días, terminando el 11 de julio cuando un enviado especial de Espartero consiguió pactar un final pacífico a cambio de ciertas promesas sobre todo en el asunto del jurado mixto.
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