COMENTARIO - BAÑISTAS CON TORTUGA, MATISSE

En esta pintura de Matisse, titulada "Bañistas con tortuga" (1908, óleo sobre lienzo, 179 x 223 cm, Museo de Arte de Saint Louis, Missouri, Estados Unidos), la tensión dramática de las tres puertas recae sobre la figura de la tortuga, lo cuándo deja de ser en el fondo una cierta metáfora sobre la humanidad.

Bañistas con tortuga, Matisse


La figura agachada de la izquierda nos recuerda a los enigmáticos personajes sedentes de Giotto que podemos ver en "Lamentación por Cristo muerto" del año 1313. La mujer del centro de lienzo nos remite a la afligida Virgen María de cuadro anterior y la sentada a la derecha del espectador en mula a la doliente que se aflige a los pies del difunto Cristo.

Lamentación por Cristo muerto, Giotto.


Matisse retomaría el tema en su collage "La tristeza del Rey" en el que se puede ver representado el drama de la reflexión y la contemplación de la vida y la muerte.

Debemos tener en cuenta que en el año 1907 Matisse viajo a Italia y allí descubre a los pioneros del arte primitivista y las obras de los grandes y primeros maestros renacentistas entre los cuales está Giotto de quién era un declarado entusiasta. En este cuadro se evoca indudablemente el sentimiento y la composición de la citada obra de Giotto, pintura que impresionó claramente a Matisse y tanto es así que al regresar de su viaje y fundó en su propia obra un patetismo similar.

De hecho se cuenta que sobre todo esto escribió: "Cuando contemplo los frescos de Giotto en Padua no me molesto en identificar qué escena de la vida de Jesús tengo delante porque enseguida lo siento está en las líneas, en la composición y el color".

Técnicamente en este cuadro Matisse trató de jugar con las dimensiones hacia un concepto más vivo y complejo con la finalidad de "aplanar" las imágenes para potenciar el simbolismo. No debemos olvidar que este cuadro se realiza solo un año después de la revolucionaria pintura "Las señoritas de Avignon" de Picasso. En el caso de Matisse, vemos estas tres figuras casi infantiles, parecen como el dibujo de un niño. ¿Qué hacen con la tortuga? ¿La alimentan? ¿Por qué la figura central se introduce enigmáticamente sus dedos en la boca? Las bandas azules graduales del fondo nos invitan a pensar que se trata de un enclave marino.

En su época la obra no estuvo carente de cierta polémica. En el año 1908 fue adquirida por Karl E. Osthatus para el Museo Folkwang de Hagen, Alemania. Sin embargo poco tiempo después, en 1937, el cuadro fue retirado por los nazis y se trasladó al Palacio Niederschönhausen. Fue adquirido dos años más tarde por J. Pullitzer Jr. en una subasta realizada por los nazis conocida como "La subasta de arte degenerado", celebrada en el Grand Hotel de Lucerna, Suiza. La obra fue adquirida con el fin de evitar su destrucción, a pesar de que las ganancias procedentes de esta subasta irían a parar a los propios nazis. Finalmente el propio Pullitzer lo donó más tarde al museo de arte de Saint Louis.

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