CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ANTIGUO RÉGIMEN

El Antiguo Régimen es el sistema político, económico y social previo a la Revolución Francesa y por definición anterior a las revoluciones liberales acaecidas en Europa durante el siglo XIX. Siguiendo la historiografía moderna, podemos reconocer que el modelo absolutista francés fue seguido por muchas monarquías de Europa por medio de la diplomacia y de la cultura de tal forma que pongamos dicho modelo como el ejemplo más claro del Antiguo Régimen.

"Es sólo en mi persona donde reside el poder soberano, cuyo carácter propio es el espíritu de consejo, de justicia y de razón; es a mí a quien deben mis cortesanos su existencia y su autoridad; la plenitud de su autoridad que ellos no ejercen más que en mi nombre reside siempre en mí y no puede volverse nunca contra mí; sólo a mí pertenece el poder legislativo sin dependencia y sin división; es por mi autoridad que los oficiales de mi Corte proceden no a la formación, sino al registro, a la publicación y a la ejecución de la ley; el orden público emana de mí, y los derechos y los intereses de la Nación, de los que se suele hacer un cuerpo separado del Monarca, están unidos necesariamente al mío y no descansan más que en mis manos."

Discurso de Luis XV al Parlamento de París el 3 de marzo de 1766.

Las características más destacadas que definen al antiguo régimen se centran en un sistema político basado en el absolutismo real, un sistema económico de corte proteccionista y poco productivo y un sistema social centrado en la desigualdad ante la ley.

A lo largo de todo el siglo XVIII las grandes potencias europeas excepto Gran Bretaña y Holanda se regirán por monarcas absolutos o autoritarios. El modelo de monarca absoluto más conocido fue el implantado por el rey Luis XIV responsable de la famosa frase “El estado soy yo”. La doctrina absolutista defiende que el origen divino de la monarquía es evidente y por tanto el rey tiene un poder que no puede cuestionarse ya que supondría cuestionar directamente al mismo Dios. El filósofo del siglo XVIII Thomas Hobbes, sostiene la necesidad del absolutismo real. Según él, el Estado garantiza así la paz y la prosperidad de los particulares y debe ser absoluto para que el rey tenga toda la libertad y actúe como un buen gobierno.


Luis XIV, 1638-1715, es el rey absolutista por antonomasia que reinó en Francia durante 54 años. En el año 1659 fue calificado de "vicediós" y su concepción real era más parecida a un gobierno faraónico que a un europeo. Estuvo casado con la infanta española María Teresa

La teoría más elaborada sobre el absolutismo se centra en la obra del obispo francés Jacques-Bénigne Bossuet titulada la política según la expresión de la sagradas escrituras en la que se afirma que el monarca debe gobernar de forma firme pero también con humildad y siendo consciente de la responsabilidad que le ha sido encomendada. Por tanto este tiene que acatar la ley de dios y las normas fundamentales del reino sin actuar de manera arbitraria puesto que de lo contrario podría convertirse en un tirano.

“Considera al príncipe en su gabinete. De allí parten órdenes que hacen marchar concertadamente a los magistrados y a los capitanes, a los ciudadanos y a los soldados…Es la imagen del Dios, que sentado en su trono en lo más alto de los cielos hace marchar a toda naturaleza…Ved a un pueblo inmenso reunido en una sola persona; ved este poder sagrado, paternal y absoluto; ved la razón secreta que gobierna todo el cuerpo del Estado encerrada en una sola cabeza: estáis viendo la imagen de Dios en los reyes y tenéis la idea de la majestad real”
J. Bossuet, “Política sacada de las Sagradas Escrituras, 1679.

El mercantilismo.

El poder de la realeza se caracterizaba por una administración centralizada compuesta por un ejército poderoso que ocasionaba grandes cantidades de gastos. Por ello se hace necesario controlar la economía e imponer fuertes impuestos para tratar de financiarlos. La economía del antiguo régimen se basaba en el mercantilismo, una agricultura tradicional y arcaica, la industria artesana, y una política tributaria definida.

  • El mercantilismo tenía como meta vender mucho y comprar poco y para conseguirlo se imponían fuertes tasas en las aduanas a los productos extranjeros con el fin de proteger los propios y apostar por un proteccionismo económico exterior. Existían además aduanas interiores que pervivían desde la época feudal lo que generaba por consiguiente la existencia de un proteccionismo interior.
  • La agricultura como hemos señalado era tradicional y arcaica carente de innovaciones y prácticamente de subsistencia donde la población dependía fuertemente de las cosechas y por tanto del clima. Para hacernos una idea de ello, el pueblo llano empleaba el 80% de lo que ganaba para el pan; y durante los años en los que las cosechas eran malas por las consecuencias desfavorables del tiempo como las sequías, inundaciones, granizos o tempestades el precio del pan subía y provocaba numerosas revueltas populares denominadas motines de subsistencia.
  • Además la industria estaba muy poco desarrollada y era fundamentalmente artesanal. Gran parte de ellas dependían del Estado bien porque eran manufacturas reales o porque producían para el Estado y estaban financiadas de forma parcial o total por este. Su finalidad era clara: producir la mayor cantidad posible de bienes necesarios para abastecer el país y evitar así tener que comprar al exterior. Esta centralización económica impedirá la liberalización y será un obstáculo para el desarrollo de la Revolución Industrial.
  • Finalmente la política tributaria recaía en mayor medida sobre los más desfavorecidos puesto que la nobleza de sangre y clero estaban exentos de tributar. Encontramos distintas clases de impuestos: la talla real, un impuesto sobre los campos; la talla personal o tributo basado en la riqueza personal; el impuesto señorial centrado en pagar al señor por utilizar el molino, el horno o el puente; el pago en especie o champrot; la corvea que residía en trabajar gratuitamente para el señor en algunos días del año; el diezmo, que suponía pagar el 10% de los ingresos o de la producción a la iglesia; el impuesto sobre la sal o gabela; y finalmente la ayuda, que era un impuesto que gravaba la botella de vino.

Grabado satírico francés del S. XVIII que representa la recaudación de impuestos. La mayor parte de la carga tributaria recaía en el Tercer Estado (burguesía y pueblo llano)


Sociedad estamental.

La sociedad estamental del Antiguo Régimen era una sociedad centrada o clasificada en estamentos, estados o castas sociales mediante una estructura prácticamente cerrada. Los tres estados fundamentales eran: el Primer Estado compuesto por el clero; el Segundo Estado, compuesto por la nobleza; y el Tercer Estado, compuesto por la burguesía y el pueblo llano. Cada uno de ellos poseía una serie de leyes propias; unos tenían derechos como el clero y la nobleza y otros solamente deberes como el Tercer Estado. Por tanto la desigualdad social era la característica más destacable de la sociedad estamental.

  • Dentro del Primer Estado compuesto por el clero tenemos que distinguir entre el alto clero y el bajo clero.
    • El alto clero estaba compuesto por los arzobispos, obispos y abades que tenían mayores derecho fiscales ya que además de no pagar impuestos recibían el diezmo procedente del Tercer Estado. Estos clérigos en realidad eran nobles que tenían cargos religiosos denominados aristocracia de sotana y eran muy ricos en propiedades y rentas.
    • El bajo clero estaba constituida por sacerdotes y frailes y su situación era bien distinta; parecida a la del pueblo llano aunque no estaban obligados a pagar impuestos. En su conjunto el clero estaba compuesto por alrededor del 2% de la población.
  • El Segundo Estado como hemos dicho estaba compuesto por la nobleza y la pertenencia a este se determinaba por el nacimiento, lo que se conoce como nobleza de linaje. También podías pertenecer a ella por decisión real de tal forma que el rey otorgaba títulos de nobleza a algunos burgueses como medio de pago a sus servicios políticos, militares autonómicos, lo que se conocía como nobleza de mérito. La alta nobleza estaba formada por los descendientes de las familias nobiliarias. Tenían un notable poder político y económico y formaban parte de la nobleza rentista y cortesana y ocupaba altos cargos dentro de la jerarquía de la iglesia y el ámbito militar. Recibía impuestos y no estaban obligados a tributar. En su conjunto la nobleza estaba compuesta por el 1% de la población.
  • Finalmente el Tercer Estado lo componían la burguesía y el pueblo llano, un grupo muy numeroso y heterogéneo.
    • La alta burguesía la componían los ricos banqueros y comerciantes con un gran poder económico que queríamos tener mucho mayor poder político.
    • La clase media la formaban los abogados, médicos, profesores y comerciantes y era bastante crítica con la monarquía absoluta como consecuencia de la desigualdad impositiva y suponía alrededor del 8 % de la población.
    • Finalmente los campesinos, que eran alrededor del 85 % de la población, y los trabajadores urbanos sobre el 8%, soportaban la mayor carga impositiva y prácticamente no tenían ninguna capacidad para participar en las decisiones políticas del país.



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