NACIMIENTO Y EXPANSIÓN DEL ISLAM

 Introducción:

El surgimiento del Islam en el siglo VII representa una revolución religiosa monoteísta que tuvo un impacto significativo en la zona del Mediterráneo, desde la Península Ibérica hasta la actual Indonesia. Henri Pirenne, historiador y estudioso de la Edad Media, destacó la importancia de este cambio en su análisis.

Nacimiento del Islam:

Antes del Islam, Arabia era una región situada en la Península Arábiga, caracterizada por su clima seco y caluroso. La población era mayoritariamente pastoril y nómada, compuesta por beduinos. Estos beduinos se organizaban en tribus divididas en clanes, con un líder conocido como jeque, elegido por sus cualidades.

El cosmos beduino estaba impregnado de una religión politeísta, donde los santuarios se encontraban diseminados por el desierto, estratégicamente ubicados en las rutas comerciales. Estos santuarios también funcionaban como puntos de peregrinación. Entre Siria y Yemen, surgieron algunos puntos clave, como La Meca, que estaba bajo el monopolio de los quraysiíes y donde se encontraba la Kaaba, un edificio sagrado considerado el lugar más sagrado del Islam. La Kaaba se encuentra en la Gran Mezquita de La Meca y es el punto de convergencia al cual los musulmanes de todo el mundo dirigen sus oraciones diarias.

Mahoma como figura histórica:

El Islam es una religión monoteísta que se basa en las enseñanzas de Mahoma. A través del Corán, libro sagrado del Islam, se regulan aspectos de la vida política, social, espiritual y moral. Mahoma recibió revelaciones monoteístas en el año 611 que cuestionaron el politeísmo beduino. Debido a la persecución, Mahoma huyó a Yatrib, posteriormente conocida como Medina, donde se convirtió en líder religioso y jefe político entre sus seguidores. En Mahoma se unían la autoridad religiosa y política, ya que además de profeta, también era legislador. El segundo libro sagrado del Islam es la Sunna.

La doctrina del Islam y su implicación sociocultural:

Según Eduardo Manzano, el Islam es una religión monoteísta revelada, cuyo nombre significa "sumisión a Dios". Las prácticas vinculadas al derecho islámico incluyen la circuncisión, que es similar al bautismo cristiano, así como prescripciones rituales, oraciones realizadas cinco veces al día y la peregrinación a la Meca.

En cuanto a la estructura social, el derecho musulmán basado en el Corán establece un rango social dentro de la Umma, que es la comunidad musulmana global. La Umma promueve la unidad y solidaridad entre los musulmanes, trascendiendo las diferencias étnicas y sectarias. Dentro de la Umma, existen diferentes estratos sociales que incluyen aristocracia, clases populares como artesanos y jornaleros, así como esclavos. Fuera de la Umma, se encuentran aquellos que no son musulmanes, como los cristianos y los judíos.

Evolución política y extensión del Islam:

Los primeros califas (630-645):

Robert Mantran, historiador especializado en el mundo islámico, propone diferentes tesis sobre la conquista musulmana del mundo sasánida. Algunas teorías destacan el aspecto religioso, argumentando que el Islam creó una identidad cultural unificadora y un líder teocrático que fomentó la cohesión social. Otras teorías tienen en cuenta las necesidades materiales de la sociedad de la época. Sin embargo, tanto los sasánidas como los bizantinos no percibieron inicialmente la amenaza árabe, ya que estaban inmersos en su propia lucha por la supremacía en Asia Menor. Ambos imperios se debilitaron durante el siglo VII.

La conquista de Mesopotamia en 642 fue ampliamente aceptada y abiertamente se adoptó el Islam. La fractura interna de los bizantinos permitió la conquista de Palestina y Siria en el mismo año. Posteriormente, en 645, se llevó a cabo la conquista de Egipto.

Durante este período, se crearon nuevas instituciones y normas. Para la gestión administrativa, se estableció el diwan, encargado de gestionar las nuevas riquezas adquiridas. Se introdujo la figura del wali para la gobernación territorial, mientras que el emir se encargaba de administrar el gobierno como el gobernador o jefe máximo de los ejércitos. Además, se estableció el impuesto del zakat y se prohibió la usura. La filosofía moral del Islam se basaba en la distribución equitativa de los ingresos y la riqueza.

El califato omeya de Damasco (661-750):

En el año 650, se produjo una guerra civil que resultó en el asesinato de Ali Ibn Abi Talib en la Batalla del Camello. Muawiya fue proclamado califa, lo que marcó el inicio de la dinastía omeya. Durante este período, se produjo una centralización de la política, se abogó por la sucesión califal y se estableció Damasco como la capital del califato. Además, se promulgó la legislación con el árabe como lengua oficial del imperio y se creó una nueva unidad monetaria para estabilizar los intercambios comerciales y los impuestos.

La segunda expansión territorial de los omeyas incluyó la conquista del norte de África y, en el año 711, la Península Ibérica. Sin embargo, su avance fue frenado en los Pirineos por Carlos Martel en la Batalla de Poitiers en el año 732. A pesar de estas conquistas, las tensiones persistieron entre los árabes y los musulmanes no árabes dentro del mundo musulmán, lo que condujo al asesinato de Marwan II en Damasco y al inicio de la etapa abasí.

El califato abasí de Bagdad (750-1258):

El califato abasí de Bagdad se caracterizó por su carácter fanático, austero y estricto. Buscaban la unidad a través del sunnismo, la rama más tradicional y ortodoxa del Islam. A mediados del siglo XI, el mundo musulmán enfrentó presiones externas de mongoles, turcos, bizantinos y cruzadas cristianas, lo que llevó a una fragmentación territorial y la aparición de emiratos y califatos.

En este contexto, los turcos selyúcidas ingresaron al mundo musulmán como "mercenarios convertidos al islam". Establecieron el Imperio Selyúcida, basado en la fortaleza y el poder de su ejército. El general Tughril obtuvo el título de "sultán y emir". En el año 1259, los mongoles ejecutaron al último califa abasí, Al-Mustasim, lo que fortaleció aún más el poder de los sultanes turcos selyúcidas.

La época de los grandes imperios:

Durante este período, varios imperios islámicos tuvieron un papel destacado. Los mongoles controlaron el este de Palestina en un contexto caracterizado por la diversidad religiosa. Los timúrides, descendientes de los fundadores del Imperio Mongol, se destacaron por su preocupación por el arte y el conocimiento en la zona de Irán y Asia Central.

Los mamelucos gobernaron en Egipto, donde protegían al califa. Establecieron un imperio bicéfalo, con poder religioso (califa) y político (sultán), y gobernaron una población caracterizada por el pluralismo religioso. En el interior de África, se formaron varios reinos islámicos, como Malí, Kanem-Bornu, Fulani y Uadai.

Finalmente, el Imperio Otomano se convirtió en la potencia hegemónica del Mediterráneo Oriental. Bajo el gobierno de Solimán "El Magnífico", alcanzaron su apogeo.

La expansión del Islam tuvo importantes consecuencias en diversos aspectos:

Urbanización: La llegada del Islam resultó en un alto grado de urbanización en las áreas conquistadas. Las ciudades se convirtieron en centros vitales de actividad económica y cultural. Este crecimiento urbano estimuló el desarrollo de la producción artesanal y el florecimiento de los zocos, mercados locales donde se intercambiaban una amplia variedad de bienes.

Papel: El uso generalizado del papel en el mundo islámico facilitó la difusión de ideas y obras literarias. Además, el Islam incorporó y asimiló los conocimientos de las civilizaciones conquistadas, lo que impulsó una campaña de traducción de textos griegos e hindúes. Esta transferencia de conocimiento jugó un papel fundamental en el desarrollo del mundo medieval, y la Escuela de Traductores de Toledo fue un destacado centro de traducción de textos científicos y filosóficos en Europa.

Literatura: La expansión del Islam también tuvo un impacto significativo en la literatura. Se produjo un desarrollo notable de la lírica, y destacan obras como "Calila e Dima". En el siglo XII, la figura del poeta Ibn Khaldún adquirió prominencia en el ámbito literario. Asimismo, en el ámbito narrativo, "Las mil y una noches" se convirtió en una composición icónica de cuentos tradicionales árabes, persas, judíos y egipcios.

Ciencia y tecnología: El Islam hizo importantes contribuciones en el campo científico y tecnológico. Las matemáticas experimentaron avances significativos, incluyendo el desarrollo del sistema decimal y la trigonometría plana y esférica. Además, se destacaron en campos como la química, la medicina y la astronomía, haciendo uso de los conocimientos adquiridos de civilizaciones anteriores, como los mesopotámicos. También se realizaron avances en física, como la creación de relojes y artilugios ópticos.

Aseo personal y salud pública: El Islam otorgó una gran importancia al aseo personal y a la salud pública. La limpieza del cuerpo se consideraba una obligación religiosa, y las abluciones antes de cada oración eran comunes. Además, se promovió el uso de baños públicos (hammam) para mantener la higiene personal y comunitaria. En el campo de la medicina, los médicos islámicos practicaban intervenciones quirúrgicas como cirugías menores, operaciones de cataratas, tratamientos para inflamaciones y fracturas. La obra de Abulcasis, una enciclopedia médica y quirúrgica, brindó conocimientos valiosos sobre estas prácticas.

En cuanto a las raíces del Islam contemporáneo, la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial) marcó un punto de inflexión. La desintegración de los grandes imperios y el desarrollo de estados nacionales contribuyeron al impulso de la independencia en la era poscolonial. Surgieron movimientos tanto radicales como el talibán en Afganistán, los Hermanos Musulmanes en Egipto y los ayatolás en Irak, como también movimientos democratizadores, como la "Primavera Árabe" en 2011. Estos eventos y movimientos han moldeado el panorama político y social del mundo islámico contemporáneo.

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