"VÍCTIMAS DE LA FIESTA", DARÍO DE REGOYOS

 Hace tiempo hicimos en ArteTorre un repaso sobre la pintura de Darío de Regoyos que puedes leer AQUÍ.

Hoy queremos detenernos en una de esas pinturas dedicada a la España negra titulada Víctimas de la fiesta, del año 1894. En ella se muestra una antigua costumbre de transportar a los caballos que habían muertos durante las corridas de toros después de que los astados arremetiesen contra ellos durante el tercio de varas. Cabe recordar que anteriormente los caballos no usaban el característico peto que hoy presentan para evitar ser corneados, por lo que muchos de ellos perdían la vida durante la lidia a causa de las heridas provocadas.

No es el único artista que ha tratado este asunto. Goya, por ejemplo, muestra en su obra Suerte de varas el momento exacto en el que el picador cita al toro a lomos de un caballo completamente eviscerado y herido que probablemente pierda la vida incluso antes de finalizar la lidia.

Una vez muertos, los animales eran transportados hacia las afueras de la ciudad y los vendían a los tratantes, quienes se los llevarían hasta su destino final en carros tirados por mulas. En este caso, Darío de Regoyos no ahorra en detalle y nos ofrece una escena cargada de realismo en un ambiente casi desierto y con una luz crepuscular, produciendo en el espectador un efecto notablemente trágico.

Compone el lienzo con diferentes tipos de pinceladas que integran el paisaje, empezando por los hombres encargados de levantar a los caballos y siguiendo por los propios animales muertos sobre una tierra seca y áspera que incremente aún más si cabe la sensación repulsiva de la escena. Podemos ver incluso las cabezas de algunos equinos con los ojos desorbitados fruto del dolor o la boca completamente abierta donde con unos dientes muy blancos que sirven de nuevo para incrementar esa sensación de angustia. De hecho esas cabezas algunos las consideran de alguna forma precedente de las que más tarde aparecerán en uno de los cuadros más conocidos de la historia del arte: el Guernica de Picasso.